Leiby’s Food Truck: un rincón culinario guatemalteco que sirve sabores auténticos con amor

Leybi Rogel y María José Pereira, propietarias de Leybi’s Food Truck. Foto por Jasmin Adriana González, JEFAS Magazine
Por Karlha Velásquez, JEFAS Magazine
En una tranquila esquina de Sioux City, un camión de comida estacionado en la calle 7 ofrece mucho más que auténticos sabores guatemaltecos: narra una historia de amor, migración y espíritu emprendedor. Representa sueños compartidos y demuestra que el amor, la pasión y la autenticidad pueden cimentar tanto un matrimonio como un negocio exitoso que nutre a toda una comunidad.
Leiby Rogel y María José Pereira, originarios de Guatemala, transformaron una relación a distancia en una empresa que alimenta tanto el alma como el cuerpo. Hoy, su negocio, Leiby’s Food Truck and Catering, LLC, no solo es un lugar favorito entre los locales, sino también un homenaje a la cocina tradicional que celebra las raíces centroamericanas.
Rogel, quien heredó el gusto por la cocina gracias a su familia, conoció a Pereira en 2014 a través de las redes sociales. En ese entonces, él residía en Iowa y ella vivía en Guatemala. Mantuvieron una relación a distancia durante cinco años mientras soñaban con un futuro juntos, hasta que en 2019 se casaron en Estados Unidos.
Pereira reconoce que antes de conocer a Rogel no sabía cocinar. Pero como desde el inicio habían planeado emprender un negocio gastronómico, tomó un curso de repostería mientras aún estaba en Guatemala. Al llegar a Estados Unidos, ya había desarrollado un interés genuino por la cocina. “Empecé a descubrirme a mí misma y a conocer más sobre la comida de mi país”, recuerda Pereira. Lo disfrutó más de lo que esperaba y se sintió feliz de poder compartir ese crecimiento junto a su pareja.
En 2023, formalizaron su negocio bajo el nombre Leiby’s Food Truck and Catering LLC y comenzaron ofreciendo servicios de catering con menús prediseñados. A base de esfuerzo, ahorraron e invirtieron cada centavo ganado para llevar su sueño al siguiente nivel. Finalmente, tras reunir $50,000, compraron y acondicionaron un camión de comida completamente equipado con todo lo que habían imaginado.
Una mezcla cultural que impulsa el negocio
Según el Censo de 2020, Sioux City cuenta con una población de 85,797 habitantes, de los cuales el 22% es mayoritariamente de origen mexicano. Para conectar con este segmento, Rogel decidió incluir platillos mexicanos en el menú, ya que serían más familiares que la cocina guatemalteca para muchos residentes. Esta fusión cultural también se refleja en el diseño del camión, donde ondean las banderas de Guatemala y México, simbolizando la diversidad que caracteriza a la comunidad.
Poner la comida guatemalteca en el mapa
Si alguien busca en internet “comida guatemalteca en Sioux City”, Leiby’s Food Truck aparece como primer resultado, y no es casualidad. Han construido una sólida reputación gracias a su enfoque artesanal y auténtico.
Rogel explica que elaboran a mano sus longanizas, chorizos y tortillas. “Le ponemos tiempo y cariño para ofrecer lo mejor a todos, sin importar de dónde vengan”, afirma. Su sabor único —muy distinto al de los productos de supermercado— ha conquistado a muchos comensales, especialmente a trabajadores de la construcción.
El camión opera en Yummi Blox, un espacio destinado a camiones de comida de propietarios locales, ubicado en el 700 W de la calle 7, en una zona conocida por su diversidad y por albergar numerosas pequeñas empresas. Aceptan pagos en efectivo, tarjeta, Venmo y Zelle, facilitando el acceso a todos.

Leybi Rogel y María José Pereira, propietarias de Leybi’s Food Truck. Foto por Jasmin Adriana González, JEFAS Magazine
La pasión genera confianza
Rogel y Pereira coinciden en que mantener un negocio requiere empatía hacia los clientes, sin importar su procedencia. Para ellos, la transparencia es fundamental, y se esfuerzan por entregar exactamente lo que prometen: calidad.
“Un negocio es como la vida… si no hay pasión, no hay confianza”, afirma Pereira.
Por eso, trabajan sin descanso. De jueves a domingo, el camión opera de 12:00 p. m. a 8:00 p. m. El resto de la semana lo dedican a comprar y preparar todos los ingredientes.
“La gente cree que descansamos cuando no nos ven, pero todo lo hacemos a mano. Lo único que compramos ya hecho es el pan”, comenta Rogel.
Algunos de sus platillos más populares requieren horas de preparación. El churrasco, por ejemplo, que lleva un proceso más largo, solo se sirve los fines de semana. Los tacos de birria, muy solicitados durante el almuerzo, se cocinan a fuego lento durante varias horas y se ofrecen los jueves y viernes.
Siete días a la semana, Leiby Rogel y María José Pereira ponen todo su corazón en sus salchichas hechas a mano, la birria cocinada lentamente y las tortillas recién preparadas. Su éxito no se mide únicamente en clientes satisfechos o ventas agotadas durante el fin de semana, sino en la manera en que han honrado su herencia guatemalteca mientras abrazan a su nueva comunidad.
Para ellos, la comida es una forma de compartir su identidad. “Cada plato lleva un pedacito de nuestra historia”, dice Rogel con orgullo. Su camión de comida es prueba de que, cuando se trabaja con amor y autenticidad, el éxito llega.