Crear un negocio con alegría, fe y bienestar

Fiorella Peterson, propietaria de Firgun Interiors. Foto por Jennifer Marquez, JEFAS Magazine
Por Lily Allen-Dueñas, JEFAS Magazine
La palabra hebrea firgun significa alegrarse sinceramente por el éxito de otra persona. Este concepto no solo dio nombre al negocio de diseño de interiores de Fiorella Peterson en West Des Moines, sino que también se convirtió en la filosofía que lo guía. “Sentir felicidad genuina por los demás, especialmente cuando uno está atravesando dificultades, no siempre es fácil”, reflexiona Peterson.
Es una lección que la inmigrante peruana ha aprendido mientras construía su empresa enfrentando depresión, ansiedad y los desafíos de comenzar una nueva vida en Iowa. Para Peterson, quien emigró a los 23 años, ese principio se convirtió en una brújula para transitar el emprendimiento, las adversidades personales y el esfuerzo diario por construir una vida plena lejos de su tierra natal.
Emprender en un nuevo idioma y entorno
Cuando llegó a Iowa, Peterson no hablaba inglés, no sabía conducir y estaba lejos de su familia. Su esposo, un agente inmobiliario que reconoció su talento y potencial, la apoyó constantemente y la animó a perseguir sus sueños, incluso cuando ella misma los consideraba inalcanzables. “Al principio me costaba confiar en mí misma. Luchaba contra el síndrome del impostor, cuestionándome si realmente era capaz”, recuerda sobre los inicios de su negocio en 2021.
Actualmente, Peterson es la fundadora de Firgun Interiors, una consultora especializada en diseño residencial y comercial, selección de mobiliario y preparación de espacios para venta (home staging). Además, sus padres —quienes le enseñaron a “soñar en grande y seguir adelante con fe” a partir de su experiencia como empresarios— ahora viven con ella en Iowa.
Firgun honra su resiliencia al inspirar a otras personas a través del diseño y al brindar auténtica alegría, un valor que guía su trabajo incluso en los momentos difíciles.
Fe, música y movimiento para el bienestar
Peterson habla abiertamente sobre su experiencia con la depresión y la ansiedad, especialmente durante su proceso de adaptación a Estados Unidos. Aborda la salud mental con intención y compasión. “Rezo, canto alabanzas y escucho música que calma mi alma”, afirma. Cuando cocina o se ducha, baila. Solía ser instructora de Zumba, y espera retomar esa actividad cuando logre equilibrar su tiempo entre su negocio y su empleo a tiempo completo en Homemakers.
Cuando enfrenta emociones difíciles, vuelve al significado de firgun. “Es una práctica diaria. A través del amor, la gratitud y confiando en Dios, estoy aprendiendo a vivir con más plenitud. Ese es el espíritu que quiero transmitir en cada proyecto y en cada relación: alegría genuina por los demás y un corazón que los impulse. Me recuerdo a mí misma que soy afortunada”.
Una vida equilibrada y consciente
Peterson también da prioridad al bienestar físico y mental a través de pequeños hábitos cotidianos. “Camino mucho en Homemakers y después de mi turno me voy al parque a dar un paseo, porque eso me conecta con la naturaleza”, comparte. “Intento comer muchas frutas y verduras, sé que eso marca una gran diferencia”.
Su lugar favorito para adquirir alimentos saludables es Gateway Market, donde disfruta especialmente de la sopa de pollo con tortilla de maíz y los rollitos de sushi. Además, redujo su consumo de cafeína tras notar su impacto en su salud mental. “Solía tomar dos tazas de café al día, pero me aumentaba la ansiedad. Ahora solo bebo jugo de manzana”.
Aunque antes fue vegana, actualmente consume carne con moderación, reconociendo que es una decisión más equilibrada tanto para su salud como para el bienestar animal. Estas decisiones de estilo de vida le han ayudado a sentirse más fuerte y centrada.
Crecer con propósito
Su enfoque hacia el bienestar financiero es sencillo y consciente. “El dinero no me motiva. No busco hacerme rica”, asegura. “Solo quiero lo necesario para cuidar de mi familia y tener la libertad de ayudar a quienes lo necesiten”.
Reinvierte las ganancias de Firgun Interiors en mobiliario nuevo y en formación continua para seguir perfeccionando sus habilidades. Cree firmemente en invertir en sí misma, una práctica que muchas personas emprendedoras jóvenes descuidan, pero que ella considera fundamental.
Sueña con contratar en el futuro a amistades que conoció en trabajos anteriores y en clases de diseño. “Quiero animarlas a seguir sus propios sueños”, afirma. “Mi sueño es crear una empresa que apoye a los demás, genere oportunidades y conexiones valiosas, y sea fuente de inspiración para quienes desean iniciar su propio proyecto, especialmente si se enfrentan al reto de comenzar en un país distinto”.

Fiorella Peterson, propietaria de Firgun Interiors. Foto por Jennifer Marquez, JEFAS Magazine.
Un día dedicado a compartir alegría
Cada 17 de julio, Peterson celebra el Día de Firgun, inspirado en una festividad israelí que honra la alegría desinteresada. “Es algo muy sencillo”, dice. “Le haces un cumplido sincero a alguien. Le dices a alguien que admiras su fuerza. Ayudas a animar a los demás. Ese es el espíritu que quiero compartir a través de mi negocio y de mi vida”.
En un mundo que a menudo exalta los logros individuales, Fiorella Peterson ha construido su vida y su empresa sobre un principio diferente: apoyar a los demás nos fortalece a todos. Mientras continúa desarrollando Firgun Interiors y colaborando con su comunidad, demuestra que los sueños plantados en tierra extranjera pueden florecer y transformarse en algo hermoso.
“Este viaje ha sido de crecimiento, fe y comunidad, y apenas estoy comenzando”, afirma.

